Necesidades

Necesito relajarme. Necesito dejar de creer que puedo salvar a todo el mundo cuando no miro ni por dónde piso. Necesito gestionar los vacíos, que no son más que emociones de más, que no es más que echar de menos por el egoísmo de saberme débil. Necesito dejar de enfermar cada vez que me da ansiedad, cada vez que me duele la cabeza, cada vez que me rompo los huesos por lo que ya no está. Necesito necesitarme, sentirme efímera, joven, inestable, bromista y realista. Necesito abandonar la idea de que voy a quitar a mi madre de trabajar con un talento que nunca tengo, con el hambre de quien nunca ha pasado hambre, con las manos dispuestas a abrazarla siempre. Necesito que mis amigas vean la punta de sus futuros, esos que moldean con sus propias manos, con bolsillos que no tienen; necesito que mis amigas sean felices. Necesito que mi hermana gobierne un mundo que no nos mate, que nos crea cuando hablamos de realidades, que no nos vea subyugadas sino iguales. Necesitaba volcar en palabras toda esta herida y fregar la sangre, que no son más que lágrimas esperanzadas, que no es más que gratitud por sentirme arropada. Necesitaba creer que las necesidades no son sólo mierda y deshecho, sino cuidarme, cuidarnos, de lo que otros (no) han hecho.



Comentarios

Entradas populares