Mi propia enemiga

Hay momentos determinados en nuestras vidas que, por las razones que sean, caemos. Y hace poco, caí.
Son muchos hechos, demasiadas pocas demostraciones y varias obligaciones los que me han llevado a caer. El tiempo se me viene encima. Con él, han llegado los suspensos, las broncas y las encerronas. No sé en quién confiar. Hace tiempo que no considero a nadie "mejor amigo", y así sigo. Pero a nadie parece importarle una mierda cómo estoy. 
He decepcionado a una de las personas que más me importan en mi vida, y nunca me lo perdonaré.
Historias del pasado me atormentan, y no quiero seguir preocupándome por tonterías.
En definitiva, no he tenido una buena racha. Pero al final de esto, me he dado cuenta de que yo soy mi propia enemiga. He sido yo la que me he puesto mis propios límites. He visto que todo se me venía encima y que era imposible superarlo. Pero sí que es posible, y sí que me voy a superar. Y no sólo para callarle la boca a unos cuantos gilipollas, sino para mostarme de lo que soy capaz.

Comentarios

  1. ¡Que bien hice en su día hace un año,casi dos o varios años en seguirte! Que perfecto es tu blog,no veas como te entiendo,es más me voy a lanzar a la piscina y voy a mandarte un md a twitter.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares