Madrugada. Otra noche sin dormir. Otra entre otras muchas. Vacía, silenciosa, apagada. La concordancia entre tu mirada y la noche. Crees que nadie se da cuenta de que llevas años así, despertándote en la madrugada y mirando al vacío por tu ventana. No te has dado cuenta de que hay una ventana justo en frente que lleva a una habitación oscura. Y no es tan oscura como parece. Allí está la luz que necesitas desde hace tiempo. Puede que la persona que te ilumine los ojos esté más cerca de lo que parece.


Comentarios

Entradas populares