Y llovió.

Ayer hizo un día de estos que sales a la calle y sin darte cuenta pisas lo que parecía ser un pequeño charcho y acabas con media pierna hundida en el agua. De esos. Y como aquí en Almería, una pequeña ciudad de España situada en la parte trasera del país (Ejem, ejem) no estamos acostumbrados a estas aguas, pues más de uno tuvo un traspiés a la hora de coger el coche. Empezando por mi querida madre. Tiene un coche muy antiguo que no tiene ni aire acondicionado, ni dirección asistida, al que le arrancaron los retrovisores de cuajo y en lugar de tener un lector de CD's, DVD's, televisor (vamos, cualquier pollada que tengan los coches de hoy en día) tiene un súper lector de casettes que lo flipas, nen. Imaginaos como tiene que ser estar ahí encerrado en verano... Aparte, tiene una gotera en el lado del copiloto, donde me suelo sentar habitualmente, y la puerta está forzada de un intento fallido de robar el coche. En fin, una patata con cuatro ruedas. Pues me iba entrando el agua por la gotera y el fresquito por la puerta forzada. Todo un lujo como podéis apreciar. Aparte estaba que no se veía una mierda con los cristales empañados y tenía que estar cada cinco minutos pasando un clinex por el espejo para que mi madre pudiera ver en condiciones. Una mierda todo. Y eso que me gusta que llueva. Pero no tanto.

En menos de dos días ya han puesto todas las luces, decoraciones, colorines de Navidad por todos sitios. Y hace nada era septiembre...
No me gusta la Navidad. Es demasiado verde y roja. Y odio ver a los pobres niños inocentes creyendo en tres hombres que vienen desde el quinto pepino a traer regalos. Pues que sepáis una cosa: la Navidad se la inventó la Coca-Cola. En realidad no, pero Coca-Cola inventó al gordito este con barba blanca y traje rojo. Y ahí está la base de todo el imperio de la Navidad.
Hablando así, parezco el Grinch. Pero ese monstuíto o lo que fuera aquel hombre peludo verde molaba. Y ahí lo dejo, porque ahora mismo podría escribir un libro de "1000 razones para odiar la Navidad".

Que os vaya bien la semana, piltrafillas :)